martes, 14 de noviembre de 2017

Aplicación de principios de la Mecánica Cuántica a la Gerencia de Proyectos

Si buscamos efectividad, aceptemos que existen múltiples soluciones y que estas pueden ser afectadas por el observador, luego, permitamos que el personal haga el trabajo sin verse afectado por las pautas de los líderes.




Tratando de Comprender lo Impredecible.

La aplicación de los principios de la Mecánica Cuántica en la Gerencia de Proyectos está apenas en fase de desarrollo por lo que requiere de más estudio y prueba.  Sin embargo, dado lo innovador y relevante de este enfoque y su gran potencial en la Gerencia de Proyectos considero conveniente abordar su análisis.

Como bien es conocido, la Mecánica Cuántica tiene entre sus fundamentos la gestión de la incertidumbre y es precisamente la incertidumbre un factor clave en el origen de las desviaciones que puedan producirse durante la ejecución de un proyecto. Es así que la pregunta clave de cualquier Gerente o Planificador ante la presencia de una desviación en la ejecución del proyecto que atente contra los tiempos y costos planificados, es cuál estrategia implementar para corregir y recuperar las desviaciones y cuál debería ser el plan de ejecución intensivo.

Para responder a esta pregunta estudiosos del tema han apelado a dos principios de la mecánica cuántica: la Superposición y la Complementaridad.

La Superposición Cuántica propone que en un proceso determinado diferentes estados coexisten y que la definición del estado o sistema es provocada por la intervención sobre el sistema. Es decir el resultado afecta el estado previo a la intervención, el origen y consecuencia de un acto están conectados e interactúan entre sí (ver la Paradoja del Gato de Schrödinger).

Como se aplicaría la Superposición en la Gerencia de Proyectos?

De este principio resulta importante estar consciente del “efecto observador”, el cual indica que el solo hecho de observar o intervenir visualmente un proceso alterará invariablemente el resultado en curso para bien o para mal, independientemente de las acciones tomadas previamente para lograr un resultado favorable, ya que al observar las acciones planificadas, estas quedan desdibujadas. Luego, el reto en la gerencia de proyectos bajo este principio sería recolectar información de lo no observable y tomar acción no afectando así el curso del proceso y ante una inevitable intervención u “observación” de un proceso en curso, tratar de hacerlo con mínimo daño y para esto se debería al menos conocer cuándo y cómo intervenir:

  • El cuándo intervenir, dependerá eventualmente de la situación y para ello deberá ser considerado el efecto observador.
  • El cómo intervenir, busca controlar los daños inevitables de la intervención. Esto es, la intervención consistiría en captar y evaluar los resultados o evidencias del plan en curso, sin solicitarlos, y sin indagar sobre los medios o formas como fueron logrados estos resultados.

Cabe destacar que este principio cuántico hacer ver como no conveniente la aplicación de la estrategia de mejora continua basada en el Circulo de Deming que recomienda Planificar, Ejecutar, Evaluar y Actuar (correctivamente). Sin embargo, la discrepancia desaparece si lo evaluado son los resultados y no el proceso planificado aún estando activo o en curso. Si llegamos a evaluar el proceso estando activo o en curso, intervendríamos en él y en consecuencia, alteraremos sin saber en qué dirección los resultados previstos por el plan. Es así que la evaluación de los resultados del plan se ejecutaria una vez concluido el ciclo de producción previsto y luego se aplicarían los correctivos pertinentes.

La Complementariedad cuántica indica que las ambigüedades se complementan, es decir, que para un comportamiento determinado, diferentes explicaciones a este comportamiento, excluyentes o descartables ente sí, con una busqueda más exhaustiva se podría concluir que en realidad ambas explicaciones no serían incompatibles sino que cohabitan o se complementan.

Como se aplica la Complementariedad en la Gerencia de Proyectos?

Aceptando que múltiples estados o soluciones existen aun siendo incompatibles entre ellas, deberíamos promover múltiples soluciones posibles en oposición a una única esperada o planificada.



Versión en inglés disponible en: